click here for the original article

Desde los inicios de su práctica artística a finales de los años noventa, Elena Tejada-Herrera inauguró un área de indagación y acción hasta el momento poco explorada a lo largo de la incipiente historia de la performance peruana: la reivindicación de la persona/cuerpo del artista en su especificidad u otredad sexual, racial y social, como vehículo para intervenir críticamente el espacio público. Ya sea en la incesante exploración del deseo femenino, o en su denuncia de los actos de violencia estatal y critica a la representación de la mujer en los medios de comunicación en el Perú, o incluso en la posterior reafirmación de su condición de artista-inmigrante en los Estados Unidos, en el trabajo de Elena Tejada-Herrera el cuerpo emerge siempre como un territorio de agencia y contestación política.

En efecto, las performances de Elena Tejada-Herrera constituyen una intervención política en un doble sentido: como ciudadana, en la medida que presentaron una corporalidad femenina que desa!ó los límites de la censura impuestos por el Estado; y como artista, al enfrentar el canon modernista-patriarcal a través del cuestionamiento del “buen gusto” y los formatos de exhibición legitimados.

Operando al margen de las estructuras del sistema artístico y con un sentido del humor subversivo, la práctica performativa de la artista desnaturaliza categorías identitarias -como el género, la etnicidad, la nacionalidad, entre otras- que normalizan nuestros cuerpos, invitándonos a imaginar formas de convivir que transgreden las normas del buen gusto y los estilos normativos de vida. Se trata, sin duda, de un trabajo que se distancia del formalismo modernista y sus criterios de calidad de la obra, para inscribirse en una tradición feminista que busca visibilizar preocupaciones sociales y sensibilidades estéticas previamente excluidas del campo del arte.

Hasta el 1 de octubre, Proyecto AMIL presenta Elena Tejada- Herrera. Videos de esta mujer: Registros de performances 1997-2010*, la primera muestra comprehensiva en Lima de esta artista transdisciplinaria. La exposición reúne 21 registros de performances creadas a lo largo de casi una década de producción artística entre Perú y Estados Unidos. El título de la muestra hace referencia al canal de YouTube de la artista, videosdestamujer, uno de los espacios virtuales de los que se ha valido para circular su obra entre un público más amplio, introduciendo temas relacionados a las políticas de producción de subjetividad en el marco de las relaciones de género.
Desde los inicios de su práctica artística, Elena Tejada-Herrera ideó un modelo alterno de circulación y difusión de su trabajo, basado en intervenciones de corte guerrilla en el espacio público urbano y virtual.
Si bien la exposición brinda una perspectiva histórica de su trabajo y los motivos que lo atraviesan, se centra en su faceta quizás más reconocida: la performance.

La exposición está acompañada de la primera publicación exhaustiva acerca de la obra de la artista, con textos de Armando Andrade Tudela, Miguel A. López y Florencia Portocarrero. Asimismo, la exhibición cuenta con un programa público en el que se profundiza en algunas problemáticas presentes en el trabajo de la artista, y cuenta con el estreno online de Crímenes Domésticos (2004), un video que es parte de una serie más amplia que articula una crítica a la imagen de la mujer en los medios de comunicación estadounidenses y la carga cotidiana de la vida doméstica norteamericana a través del humor negro. La obra también cita e ironiza la historia de la representación del cuerpo femenino en la historia del arte

Body (Spanish)

 

click here for the original article

Desde los inicios de su práctica artística a finales de los años noventa, Elena Tejada-Herrera inauguró un área de indagación y acción hasta el momento poco explorada a lo largo de la incipiente historia de la performance peruana: la reivindicación de la persona/cuerpo del artista en su especificidad u otredad sexual, racial y social, como vehículo para intervenir críticamente el espacio público. Ya sea en la incesante exploración del deseo femenino, o en su denuncia de los actos de violencia estatal y critica a la representación de la mujer en los medios de comunicación en el Perú, o incluso en la posterior reafirmación de su condición de artista-inmigrante en los Estados Unidos, en el trabajo de Elena Tejada-Herrera el cuerpo emerge siempre como un territorio de agencia y contestación política.

En efecto, las performances de Elena Tejada-Herrera constituyen una intervención política en un doble sentido: como ciudadana, en la medida que presentaron una corporalidad femenina que desa!ó los límites de la censura impuestos por el Estado; y como artista, al enfrentar el canon modernista-patriarcal a través del cuestionamiento del “buen gusto” y los formatos de exhibición legitimados.

Operando al margen de las estructuras del sistema artístico y con un sentido del humor subversivo, la práctica performativa de la artista desnaturaliza categorías identitarias -como el género, la etnicidad, la nacionalidad, entre otras- que normalizan nuestros cuerpos, invitándonos a imaginar formas de convivir que transgreden las normas del buen gusto y los estilos normativos de vida. Se trata, sin duda, de un trabajo que se distancia del formalismo modernista y sus criterios de calidad de la obra, para inscribirse en una tradición feminista que busca visibilizar preocupaciones sociales y sensibilidades estéticas previamente excluidas del campo del arte.

Hasta el 1 de octubre, Proyecto AMIL presenta Elena Tejada- Herrera. Videos de esta mujer: Registros de performances 1997-2010*, la primera muestra comprehensiva en Lima de esta artista transdisciplinaria. La exposición reúne 21 registros de performances creadas a lo largo de casi una década de producción artística entre Perú y Estados Unidos. El título de la muestra hace referencia al canal de YouTube de la artista, videosdestamujer, uno de los espacios virtuales de los que se ha valido para circular su obra entre un público más amplio, introduciendo temas relacionados a las políticas de producción de subjetividad en el marco de las relaciones de género.
Desde los inicios de su práctica artística, Elena Tejada-Herrera ideó un modelo alterno de circulación y difusión de su trabajo, basado en intervenciones de corte guerrilla en el espacio público urbano y virtual.
Si bien la exposición brinda una perspectiva histórica de su trabajo y los motivos que lo atraviesan, se centra en su faceta quizás más reconocida: la performance.

La exposición está acompañada de la primera publicación exhaustiva acerca de la obra de la artista, con textos de Armando Andrade Tudela, Miguel A. López y Florencia Portocarrero. Asimismo, la exhibición cuenta con un programa público en el que se profundiza en algunas problemáticas presentes en el trabajo de la artista, y cuenta con el estreno online de Crímenes Domésticos (2004), un video que es parte de una serie más amplia que articula una crítica a la imagen de la mujer en los medios de comunicación estadounidenses y la carga cotidiana de la vida doméstica norteamericana a través del humor negro. La obra también cita e ironiza la historia de la representación del cuerpo femenino en la historia del arte

Image
Elena Tejada-Herrera
Publication
Artishock
Date